Positivamente Falso: Los Mitos del VIH y SIDA al Descubierto - Edición 16 Aniversario (Spanish Edition) by Joan Shenton

autor:Joan Shenton [Shenton, Joan]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: HIV/AIDS
editor: Joan Shenton
publicado: 2019-01-15T06:00:00+00:00

Ensayo Fase II AZT: Cifras de Mortalidad Manipuladas

Es la supuestamente indiscutible evidencia de la efectividad del AZT, reflejada en las cifras de mortalidad, lo que siempre se cita como prueba de que el AZT funciona. Pero treinta personas del grupo con AZT habían resultado tan negativamente afectadas que necesitaron transfusiones de sangre para mantenerlos con vida hasta la conclusión del estudio. Estos treinta hubieran muerto de anemia, ya que no tenían suficientes células rojas y necesitaron ser transfundidos con células rojas de otros donantes para permanecer con vida. En el grupo con placebo hubo cinco casos de anemia. Éstos podrían haber sido debidos al AZT, porque el ensayo había dejado de ser ‘ciego’; participantes en el mismo habían analizado independientemente sus pastillas y los pacientes con AZT, erradamente, estuvieron compartiendo sus pastillas con los que habían descubierto que estaban tomando placebo; quedando, por esta razón, el estudio invalidado.

Duesberg calculó que si se incluyeran las ‘potenciales’ muertes en el grupo AZT (en otras palabras, los individuos que sufrieron efectos tan graves por el AZT que habrían muerto si no se les hubiera mantenido vivos con transfusiones de sangre), hubiera habido un número mucho mayor de muertes en el grupo que recibió dicho medicamento. En vez de uno, hubiera habido treinta y uno [31] (uno más los treinta que habían necesitado transfusiones). En el grupo placebo los números también habrían sido diferentes. En vez de diecinueve [19] habría habido veinticuatro [24] (los diecinueve originales, más los cinco que supuestamente desarrollaron anemia inducida por AZT al compartir el medicamento). Comparó a continuación las cifras estadísticamente. En vez de una [1] única muerte en el grupo AZT y diecinueve [19] en el grupo placebo, las cifras eran ahora treinta y uno [31] y veinticuatro [24], respectivamente. ‘Ahora’, dijo, ‘ya no ha lugar para celebración.’16 Es importante que se sepa que, en semanas después de que se parara del estudio, murió otro 10% más de los pacientes que habían estado en el grupo AZT. Lauritsen escribe:

Lamento no haber calificado con anterioridad los ensayos del AZT como fraudulentos. Lo hago ahora. Fraudulento no es en absoluto una palabra fuerte para la descripción de un estudio que fue concluido prematuramente por razones engañosas, en el que los datos falsos fueron retenidos deliberadamente, en el que se toleró hacer trampas y en el que incorrecciones y violaciones de protocolo fueron, también, deliberadamente ignoradas. Es fraudulento describir un estudio ‘no ciego’, que es lo que fueron los ensayos del AZT, como un estudio ‘doble ciego’, como los investigadores principales Margaret Fischl y Doulas Richman hicieron en sus artículos del New England Journal of Medicine. Ni Fischl ni Richman fueron conscientes de que el estudio había pasado a ser, irremediablemente, ‘no ciego’, en cuyo caso son culpables de incompetencia; o lo sabían y lo encubrieron, en cuyo caso son culpables de fraude.

Si alguien se propone hacer vino, y acaba haciendo vinagre, ¿cómo habríamos de llamar el producto final? ¿Vino o vinagre? Vinagre, obviamente, porque eso es lo que es. Sin

descargar

Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.